Los profesores de Teología Emilio J. Justo y Carmen Yebra presentan sus últimos libros

Los profesores de la Facultad de Teología de la UPSA Emilio José Justo Domínguez y Carmen Yebra Rovira han presentado esta mañana sus últimos libros: La belleza del ser humano. Reflexiones desde la teología, e Historias escondidas… y encontradas. Meditaciones bíblicas. El acto ha sido moderado por el profesor Gaspar Hernández Peludo, quien ha destacado la profundidad y grandeza de ambas obras, en contraste con su pequeño volumen.

En la presentación de su libro, La belleza del ser humano. Reflexiones desde la teología (Ediciones Sígueme), el profesor Emilio J. Justo ha advertido que la intención de esta obra es reflexionar teológicamente sobre diversas dimensiones del ser humano. “El ser humano siempre piensa sobre sí mismo. Tenemos que hacer nuestra vida, decidir qué hacer y cómo comportarnos y, por eso, necesitamos reflexionar sobre quiénes somos y cómo podemos ser realmente felices, pues, desde lo que somos, llegamos a la felicidad. Además, los grandes debates sociales tienen detrás preguntas antropológicas”, ha indicado.

 

El profesor Emilio J. Justo ha subrayado que una idea clave está en ser creatura, por lo cual está en relación con Dios y con los demás seres humanos. “Ha recibido el ser, vive y se hace con otros. Y esto determina otra característica fundamental: su condición personal. Todo hombre es una persona. En su identidad se unen singularidad propia y ser comunitario, capacidad creativa y vulnerabilidad”, ha concluido.

Carmen Yebra, Gaspar Hernández y Emilio J. Justo.

 

En cuanto a Historias escondidas… y encontradas. Meditaciones bíblicas, su autora, la profesora Carmen Yebra, ha indicado que con esta obra pretende introducir a quien la lea en los textos bíblicos y “desde ahí en Dios y en lo que Dios hace con cada uno de nosotros y en nuestro contexto”.

 

El libro busca siempre proponer una mirada esperanzada a la realidad y también su transformación. “Para hacerlo, el camino, es un tanto arriesgado. En la selección de los textos propuestos para la oración he optado, preferentemente por textos poco conocidos o de difícil lectura, bien porque el relato sea especialmente desagradable, porque sea excesivamente corto, enormemente violento o porque enfrenta al creyente con sus propios miedos. Ello nace de una doble experiencia, por un lado, la percepción de que los ejemplos bíblicos que utilizamos en las explicaciones teológicas, en la pastoral, en los retiros tienen poca variedad. Vamos habitualmente a textos conocidos, particularmente neotestamentarios y los leemos casi siempre del mismo modo. Los “agotamos” con nuestro modo de mirarlos. Nos da miedo o reparo o nos falta hábito en adentrarnos en el AT. Y la segunda experiencia es que no sabemos por dónde abordar textos veterotestamentarios o tememos encontrarnos con dificultades que parecen insalvables”, ha justificado la profesora.