Margarita Salas y Adela Cortina, primeras doctoras ‘Honoris Causa’ de la Universidad

La científica Margarita Salas y la filósofa Adela Cortina se han convertido en las primeras mujeres de la nómina de Honoris Causa de la Universidad Pontificia de Salamanca. La ceremonia de investidura, presidida por el Gran Canciller y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, ha estado marcada por la interdisciplinariedad, la necesaria alianza entre ciencia y filosofía; y por un notorio protagonismo femenino, que en el mes de la mujer han visibilizado las doctoras; sus madrinas, Elena Chamorro y Ana Andaluz; y la rectora, Mirian de las Mercedes Cortés.

La rectora, acompañada en la mesa presidencial por el Gran Canciller y el consejero de Educación, Fernando Rey, ha acentuado estos dos hechos durante su gratulatoria, al considerar “un síntoma positivo de la universidad española la visibilización de investigadoras brillantes y mujeres líderes en sus disciplinas para que sirvan de ejemplo y estímulo”; y al subrayar la convivencia de saberes propio de la Universidad. “La unión en esta ceremonia de ciencia y filosofía tiene para nosotros un significado especial, nos traslada al primigenio sentido de universitas, que expresa la unidad de los saberes, la necesidad de la totalidad del conocimiento para obtener una visión global de la realidad”.

 

Evocando al Papa Francisco, la rectora insiste en que “el mayor indicativo del auténtico progreso humano no es la altura científica y técnica de una sociedad, sino su altura moral, única que garantiza una vida auténticamente humana para todos por igual”, una línea en la que se encuentran y compenetran el trabajo y las inquietudes de las dos nuevas doctoras, materializándolo en hechos concretos por la sociedad y el bien común.

 

También el Gran Canciller Ricardo Blázquez, se ha congratulado por la incorporación de las nuevas doctoras y ha subrayado la necesaria colaboración de las distintas ramas del saber, de la razón y de la fe.

 

Margarita Salas

En su laudatio, Elena Chamorro, decana de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia Salus Infirmorum y madrina, señala a Margarita Salas como una referente científica nacional e internacional, impulsora de la Biología Molecular y de la investigación básica en España. Para la madrina, Salas “ejemplifica el esfuerzo, la dedicación y el amor por la ciencia”. “Sus investigaciones, durante más de 50 años, han sido claves tanto para el actual conocimiento de traducción del código genético, como para el desarrollo de las más avanzadas técnicas de modificación genética de organismos”, recuerda Chamorro.

 

En su discurso de Gracias, Margarita Salas ha recordado su vida investigadora desde sus inicios con su compañero Eladio Viñuela y Severo Ochoa, hasta la actualidad. Salas se ha referido a su intensa dedicación al estudio y comprensión del bacteriófago ø29 (virus que infecta a la bacteria Bacillus subtilis); y a los estudios realizados con su equipo en ciencia básica, que han dado lugar a importantes aplicaciones biotecnológicas para la amplificación del ADN.

 

Salas recuerda las palabras de Severo Ochoa sobre la necesidad de promover la investigación básica, “pues ella será la base para el desarrollo de nuestro país”. Y asegura que existen grupos de indudable calidad en España, “pero es necesario potenciar la cantidad, recuperando a los jóvenes investigadores excelentemente preparados”.

 

Adela Cortina

La catedrática de Filosofía Ana Andaluz ha articulado la laudatio sobre Adela Cortina en torno a su “fuerte compromiso con la realidad, centrado en la dignidad de las personas”. Andaluz incide en las respuestas de la filosofía y la ética de Cortina a los desafíos actuales: sociedades plurales, democracia auténtica, el problema de las neurociencias y la aporofobia, el rechazo al pobre. Además de desgranar las claves del pensamiento de Cortina sobre esos desafíos, la madrina destaca sus aportaciones en el campo de la Ética, “tanto en el plano de la fundamentación como en el de las éticas aplicadas”. Andaluz ensalza la excelencia académica de Cortina pero, sobre todo, exalta su compromiso social y el que “haya puesto su talento filosófico y sus extraordinarios recursos intelectuales al servicio de los grandes desafíos de nuestro tiempo”.

 

Adela Cortina, por su parte, ha expresado su preocupación por lo que considera el gran reto del siglo XXI: afrontar la pobreza y el drama de los refugiados, a la vez que interpela a la sociedad para crear las condiciones que remedien esta situación. Cortina aboga por una sociedad cosmopolita, tanto desde un punto de vista jurídico como económico, y reclama el compromiso de las instituciones, incluidas las educativas, para construir una “ciudadanía social cosmopolita dotada de libertad legal en el ámbito universal, pero también de los bienes materiales que en justicia le corresponden”. “La exigencia ética de considerar a cada persona como fin limitativo de las acciones humanas obligaría a tratar de impedir la muerte y el sufrimiento de los migrantes necesitados de ayuda de forma incondicionada como una exigencia de justicia. Salvarles la vida sería un deber de obligación perfecta”, considera Cortina.

 

Acudieron al acto la rectora de la Universidad Católica de Ávila, Rosario Sáez Yuguero, y la vicerrectora de la Universidad de Salamanca Susana Pérez Ramos, entre otras autoridades académicas, civiles y militares.