Héctor Rincón: "El cerebro funciona como un músculo, puede entrenarse"

¿Sabías que se puede entrenar el cerebro?, o ¿que contiene más de 80.000 millones de neuronas? O, por ejemplo, ¿que si imaginamos el sistema nervioso como un ovillo de lana la longitud de este sería de unos 150.000 kilómetros? Todos estos datos fascinantes son pequeñas pinceladas del trabajo de Héctor Rincón, investigador neurocientífico, alumni de la Facultad de Psicología (2014-2018) y, desde hace unos meses, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPSA.

Así fue la entrevista con Héctor Rincón, investigador neurocientífico, alumni de la Facultad de Psicología (2014-2018) y, desde hace unos meses, profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UPSA.

1. ¿En qué consiste su trabajo en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León?

 

Soy investigador predoctoral en el INCYL y pertenezco al grupo de investigación en Neurociencia Auditiva. Más concretamente, trabajo en el laboratorio de neurohistología Auditiva dirigido por Enrique Saldaña, catedrático de medicina; que es mi mentor, un padre científico. La neurohistología es la rama de la Neurociencia que se dedica al estudio del tejido cerebral. Estudiamos cómo se conectan entre sí los núcleos auditivos del cerebro.

 

El padre de la Neurociencia y nuestro científico más brillante, Santiago Ramón y Cajal, desentrañó muchas de estas conexiones mediante técnicas de tinción del tejido cerebral bastante arcaicas, lo cual es increíble. Hoy en día contamos con sofisticadas técnicas: utilizamos trazadores neuroanatómicos. Estos trazadores son inyectados mediante microcirugía en el cerebro de animales experimentales, lo que mas tarde nos permite estudiar las conexiones de áreas cerebrales concretas. Sentarse durante horas frente al microscopio siguiendo el viaje de los axones por el cerebro y deduciendo su origen es realmente apasionante, aunque seguramente no muy bueno para la vista.

 

2. Usted está trabajando en neurociencia auditiva, ¿hacia dónde se dirigen las nuevas investigaciones en este ámbito?

 

La respuesta aburrida sería que se dirigen hacia el conocimiento completo de los núcleos auditivos. La más apasionante, hacia la cura de la sordera. Los implantes cocleares son un maravilloso avance científico que ha devuelto la audición a decenas de miles de personas, solo en España. Sin embargo, cuando el problema está mas allá de la cóclea, en el nervio auditivo, en los núcleos cocleares, o en otras áreas auditivas del cerebro, aún no podemos hacer nada. El futuro de nuestro campo se dirige a la creación de implantes en el tronco encéfalo o en la corteza cerebral que compensen el posible daño. Para ello, necesitamos aumentar el conocimiento anatómico y fisiológico de las áreas auditivas del cerebro y lo conseguiremos con el trabajo conjunto de cientos de laboratorios como el nuestro por todo el mundo.

 

3. ¿Podemos educar el comportamiento de nuestro cerebro y prevenir ciertas patologías?

 

Sí, hasta cierto punto. El cerebro funciona como un músculo, puede entrenarse o atrofiarse, pero tiene sus límites. Si yo, que desgraciadamente no toco ningún instrumento, aprendiese a tocar el piano y practicase todos los días, habría una región de mi corteza auditiva o de mi corteza motora (que regula el movimiento de los dedos) que se haría más grande o más eficiente. Esto significa que podemos moldear nuestro cerebro. Esta capacidad plástica permite que un paciente con daño cerebral adquirido (ictus, traumatismos, derrames…) pueda recuperar funciones mediante la rehabilitación temprana o que la estimulación temprana en niños con trastornos del desarrollo pueda mejorar sus expectativas. Podemos reducir ciertos factores de riesgo asociados a trastornos neurológicos como las demencias yendo al ‘gimnasio del cerebro’: leyendo, jugando al ajedrez, haciendo crucigramas… En definitiva, manteniéndonos activos. Sin embargo, es importante señalar que nadie esta exento de sufrir un trastorno neurológico, y si bien la prevención es importante, la investigación puede serlo aún más.
 


4. Su estudio está enfocado a realizar un mapa del cerebro, ¿qué avances tenemos en esta línea?, ¿cómo se conectan unas zonas y otras?

 

Esbozar un mapa del cerebro es una verdadera odisea. En nuestro laboratorio nos enfocamos solamente en los núcleos auditivos del cerebro y, más concretamente, en las conexiones del tálamo auditivo. Esto puedo parecer muy simple, pero no lo es; tengamos en cuenta dos datos increíbles, el cerebro contiene más de 80.000 millones de neuronas, si imaginásemos el sistema nervioso como un ovillo, formado de axones en vez de hilos, la longitud de este sería de unos 150.000 km, más o menos cuatro vueltas a la tierra. Quizá, así se entienda porqué es imposible que un solo laboratorio, como el mío, trate de descifrar el mapa de conexiones del cerebro. No obstante, se está avanzando en el tema. Destacaría el proyecto ‘Blue Brain’, un proyecto de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, que mediante el análisis de los hallazgos de cientos y cientos de laboratorios pretenden desarrollar un cerebro artificial imitando la estructura y conexiones del cerebro humano.



5. Siempre que hablamos de Psicología pensamos en gabinetes de atención psicológica y refuerzo terapéutico, ¿qué pautas puede aportar esta disciplina al método científico, a la ciencia y a los avances médicos?

 

La Psicología no es solo clínica, es una ciencia realmente amplia; una ciencia de la salud con la misma entidad que la Medicina o la Enfermería.

 

La Psicología experimental ha sido y sigue siendo una columna fundamental de las neurociencias. Nuestro principal problema, como disciplina científica, es que la mente no se puede tocar ni observar. Afortunadamente, tecnologías como la neuroimagen están llegando a cotas tan increíbles con las que los pioneros de esta rama ni siquiera soñaron. Por poner un ejemplo: una técnica puntera, la optogenética ha permitido a los neurocientíficos borrar recuerdos del cerebro de los ratones, e incluso crear unos nuevos, mediante la luz. Este avance, que por otro lado da algo de miedo, habría sido imposible sin el avance de la Psicología como ciencia.

 

Respecto a qué puede aportar la Psicología a la Medicina la respuesta es todo. No exageramos si afirmamos que el 40% de las consultas de atención primaria se deben a problemas de carácter psicológico, y deberían tratarlo los psicólogos clínicos. Desgraciadamente a las administraciones les importa bien poco este problema.



6. ¿En qué ámbitos puede ayudar la neurociencia al problema social y sanitario provocado por la pandemia?, ¿supondrá este contexto un retraso significativo en los proyectos que se estaban desarrollando antes del COVID-19?

 

La neurociencia en general ya está estudiando los efectos del confinamiento y del propio virus SARS-CoV2 en el sistema nervioso. Desgraciadamente, estamos viendo como algunas personas contagiadas sufren daños neurológicos persistentes. La Psicología en particular debería ser un caballo de batalla en la pandemia que se avecina, que no será provocada por ningún virus. Será una pandemia de la salud mental.

 

Respecto a los proyectos de investigación, la pandemia ha provocado un retraso considerable. Muchos laboratorios de distintas disciplinas científicas, incluido el mío, han visto frenado su avance durante un año. Me gustaría ser optimista pero seguramente esto suponga efectos muy negativos, por ejemplo, en el avance para encontrar la cura de otras enfermedades.



7. ¿Qué aspectos de su formación universitaria ha valorado más en sus investigaciones?

 

La carrera de Psicología no está muy orientada a la investigación, sino más bien a la clínica. No obstante, las asignaturas sobre metodología, como la que yo he impartido en la Facultad de Ciencias de la Salud, pueden aportar razonamiento científico a los alumnos. En mi caso, tendría que destacar las asignaturas de Psicobiología del profesor Alfonso Salgado, que me hicieron enamorarme irremediablemente del cerebro. He tenido muy buenos profesores, pero a él le guardo un respeto y cariño especial. Me apoyó sin reservas a la hora de elegir la carrera científica.



8. ¿Qué pautas daría a los alumnos de Psicología para que apuesten por la investigación en su futuro profesional?

 

En este país animar a un joven para que sea científico es complicado. La carrera científica no es sencilla y debido al poco interés histórico por la ciencia se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos. No obstante, me parece una vocación maravillosa y no dudaría en animar a cualquier alumno de Psicología, u otra disciplina de ciencias de la salud, a dedicarse a la ciencia. Le recomendaría leer mucho y no perder esa capacidad que teníamos cuando éramos niños de maravillarnos por las cosas nuevas.