Raimundo Castaño: “Escuela y familia tienen un objetivo común: el desarrollo integral del niño”

Raimundo Castaño es un maestro de maestros. Lleva 30 años como profesor de Educación, dedicándose personal y profesionalmente a la atención a la diversidad y educación inclusiva. Como apasionado de las tradiciones orales y escritas, forma parte de un grupo de folclore charro, pasión que combina con el deporte y con sus largos paseos, acompañado de su perro labrador. Una de sus premisas es el respeto, también valora mucho la fidelidad y se opone radicalmente a la mentira.

(P): ¿Qué habilidades debe tener un buen maestro?

(R): Un maestro, al margen de su vocación, tiene que tener unas cualidades humanas que en nuestra Facultad tratamos de enseñar en estos procesos tan complejos de enseñanza-aprendizaje. Nosotros trabajamos con niños que tienen problemáticas distintas, con familias, con los equipos directivos… por lo que tienes que tener capacidad de escucha y empatía. A la vez, debes buscar soluciones diarias complejas y mucho diálogo y comprensión.
 

(P): ¿En casa se educa y en la escuela se enseña?

(R): Tradicionalmente, la familia era la institución dedicada especialmente a la educación. La escuela transmitía conocimiento. La sociedad actual ha modificado mucho los parámetros y los hemos confundido. Cada institución tiene su papel. Un importante número de familias considera que debe ser la escuela la que debe hacerse cargo de la educación y de la trasmisión de conocimientos, pero es un error. En la escuela debemos implicar a las familias en los procesos, pero hay que dejar claro que un padre y una madre tienen una tarea que cumplir y no pueden responsabilizar a la escuela de ello. Como maestros, tenemos claras nuestras funciones y cuanta más implicación tengamos ambas instituciones, mucho mejor. Hay que tener en cuenta la realidad familiar con dificultades personales y laborales. Escuela y familia tienen un objetivo común: el desarrollo integral del niño y cuanto mejor trabajemos ambas, mejor será el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.

 

(P): ¿Cuáles son las salidas profesionales para el Grado en Maestro de Educación Primaria?

(R): La salida principal que existe es la oposición para poder trabajar en escuelas públicas, pero no podemos olvidar la enseñanza concertada y otros ámbitos variados. No es lo mismo acabar la carrera con una nota media baja que con una nota media de 8, porque es un condicionante para trabajar en una institución de carácter concertado y privado. También se tienen en cuenta otros valores que he comentado anteriormente. Los titulados también pueden trabajar en embajadas y consulados, en Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, escuelas hogar, internados, inserción social, etc. Más allá de una oposición, Magisterio tiene muchas salidas y hay que buscarlas.

 

(P): ¿Qué consejos daría a los jóvenes que quieren estudiar Maestro en Educación Primaria?

(R): Que tengan claro lo que quieren hacer. A los alumnos de bachillerato les indicamos que tienen que tener clara su responsabilidad de ser un buen maestro y el ambiente en el que van a trabajar, con niños de 6 a 12 años. Además, detrás de ellos hay familias y dentro de ellas, problemas. Por lo que, un maestro tiene que ser consciente de esas realidades. Por lo tanto, por encima de todo, un maestro tiene que ser vocacional y tener claro cuál es su objetivo y su futuro.