María Cristina Iglesias: “Tenemos a nuestro alcance muchísimas herramientas para poder estar al día en música”

María Cristina Iglesias ha crecido rodeada de pianos, guitarras, clarinetes, arpas y violines y no puede disimular que lleva en su ADN la pasión por la música. Su dedicación a la docencia musical durante más de 25 años y su vínculo a ella desde que era una niña han convertido su verdadera vocación, en un modo de vida que le ocupa las 24 horas del día. Por si esto fuera poco, en sus ratos libres dirige el Coro Contrapunto, un grupo integrado por 30 personas con el que acerca al público la inmensidad de este arte y en el que disfruta de los nuevos proyectos que organizan año tras año. Para esta doctora en Psicología, la empatía y la capacidad de trabajo definen a las personas que la rodean y se esmera en destacar la importancia de conocer la historia y el contexto musical que nos precede para valorar las nuevas tendencias musicales.

Pregunta: ¿Considera que la formación musical en los centros educativos es escasa?

Respuesta: Las competencias que está exigiendo el currículo para que se trabaje la formación musical dentro del aula tienen dos focos muy importantes. Por una parte, tienen que ver con la cultura musical, con la percepción y análisis de obras artísticas; y, por otro lado, con la interpretación y creación de obras musicales, tanto de forma individual como colectiva.

 

Se trabaja desde la creación de situaciones de aprendizaje, y se preparan proyectos que, al tratarse de una asignatura procedimental, requieren tiempo y continuidad. La interpretación musical necesita entrenamiento, aunque sea a un nivel muy básico, tanto en la técnica instrumental como en lenguaje musical. 

 

Por este motivo, no es de extrañar que los docentes reclamen más horas de clase, ya sea en Primaria como en Secundaria, ya que una única hora a la semana es poquísimo tiempo para ofrecer una formación de calidad; de hecho, cada vez hay más alumnos que se interesan por clases particulares y tutoriales para completar una formación que para ellos es muy atractiva y que se queda, en cierta medida, muy corta.

 

(P) ¿Estamos ante una sociedad musicalmente ignorante?, ¿cómo valora las nuevas tendencias?

(R): No, en absoluto. Actualmente, hay un interés y consumo exhaustivo de música, mucho más del que ha habido nunca. Tenemos a nuestro alcance muchísimas herramientas para poder estar al día y escuchar la música que queremos. La dificultad radica en la base, en la cultura musical que debemos adquirir en unas etapas previas, es decir, nos falta conocimiento de ese contexto, de esa historia de la música que realmente forma parte de nuestra cultura. 

 

Por lo general, consumimos mucha música, pero la disfrutaríamos mucho más si conociéramos sus raíces y el contexto de base de estos nuevos estilos. Considero que la música está al alcance de todos, tanto para su formación -de manera autodidacta o de manera autónoma- como para disfrutarla, por lo tanto, cuanto más conozcas y más cultura musical de base tengas, quizá la elección pueda ser más acertada.

 

Las nuevas tendencias musicales responden a una nueva creatividad, a un nuevo lenguaje y a un nuevo sonido que se identifica con la sociedad actual. Por lo general, las nuevas tendencias musicales siempre han sido denostadas por aquellas corrientes musicales del momento.

 

Aún no sabemos qué valor tendrán las nuevas tendencias musicales, pero herramientas como los programas de edición de partituras, los nuevos ritmos o las aplicaciones que nos permiten tocar un instrumento sin apenas saber música aportan muchísimo al futuro de la música y de la educación musical. 

 

Hay que aprovechar las nuevas herramientas tecnológicas y los docentes podemos hacerlo para que nuestros alumnos desarrollen su creatividad, compongan o incluso toquen un instrumento sin tener grandes conocimientos.

 

(P): Usted es la directora del Coro Contrapunto de la Facultad de Educación, ¿qué cuestiones le satisfacen más de este perfil? ¿Cómo considera la evolución del grupo?

(R): El Coro Contrapunto es un coro estable, formado por 30 personas con una gran experiencia musical. En él hay profesores de música del Conservatorio, de institutos y de colegios y otros integrantes que se dedican a otras profesiones, pero con una larga experiencia musical. Esto facilita que el aprendizaje del repertorio sea muy rápido y nos permite abordar programas complejos y ambiciosos. Por ejemplo, este último año hemos interpretado el Requiem de Mozart en la Catedral Nueva, junto a la Joven Orquesta Ciudad de Salamanca, y fue una experiencia fantástica e increíble; también interpretamos, con la Banda Municipal de Música de Salamanca, la Misa Pastoril para la noche de Navidad, una obra poco conocida pero muy interesante del compositor brasileño de José Mauricio Nunes.

 

En definitiva, cada año nos planteamos un nuevo proyecto diferente y motivador para todos, y disfruto mucho con todo ello: desde la preparación del programa, a la documentación de las obras, los ensayos, el trabajo con los compañeros -somos una pequeña familia- y, por supuesto, con la interpretación de nuestra música en público. Siempre es muy gratificante.

 

(P): ¿Cuáles son las salidas profesionales para los titulados en Educación Primaria con la mención en Educación Musical?

(R): La salida profesional por excelencia es la docencia en centros de Educación Primaria. El maestro especialista en Educación Musical no solamente imparte clase en el área de Música y Danza, que es como se llama ahora la asignatura en el currículo, sino que también es profesor-tutor, de forma que imparte las asignaturas troncales como matemáticas, lengua y literatura, ciencias naturales, ciencias sociales, etc. 

 

La asignatura de música se imparte en todos los cursos de Primaria. Ese es, por excelencia, el lugar del maestro en Educación Primaria con la mención en Educación Musical. Sin embargo, también es un trampolín para otras profesiones como la formación en musicoterapia. Tenemos un Máster de Musicoterapia en la Facultad de Educación muy interesante y muy bien valorado donde, siendo la base el magisterio de la Educación Musical, se puede acceder a estos estudios que trabajan el ámbito clínico y el educativo.

 

Por otro lado, hay gran demanda de maestros en Educación Musical con el doble perfil: Primaria y Secundaria. Tenemos muchos alumnos que acceden con el Título Superior de Música o que han estudiado Historia y Ciencias de la Música, esa formación les permite dar clase en Secundaria y en Bachillerato; con esa base, si hacen también la formación musical en Primaria abarcan todo el campo de la Educación Musical desde Infantil hasta Bachillerato, aspecto muy demandado en los centros concertados y privados porque solicitan un único profesor para toda la docencia de música en el colegio.

 

(P): ¿Qué mensaje daría a aquellos jóvenes que deseen estudiar en nuestra Facultad de Educación?

(R):  Que no duden en estudiar con nosotros, que somos una Facultad abierta, moderna, con una dedicación personal muy importante hacia nuestros alumnos, y donde los profesores nos formamos continuamente y nos adaptamos a las nuevas necesidades.

 

Utilizamos una gran variedad de herramientas de trabajo colaborativo, trabajamos mucho el ámbito práctico de la educación, preparamos proyectos interdisciplinares y, sobre todo, intentamos que nuestros estudiantes obtengan la mejor formación.